Guía del viajero intergaláctico
He seguido por un tiempo el trabajo de Douglas Adams y su maravillosa saga llena de situaciones hilarantes. Por lo tanto veo a este film, más que como una adaptación de sus historias, como un homenaje a este grande, quien lamentablemente falleciera en 2001. Por eso, su agradable sinceridad y simplismo se merece todos mis elogios. Por supuesto, esa atmósfera de buena onda se ve reflejada en la trama.
Estamos ante una película extraña. Su título es extraño, su trama es extraña, su humor es extraño, sus personajes son extraños… En fin, esto no es algo que pueda ver y disfrutar cualquiera. Se me antoja casi con una historia absurda, bizarra, con ciertas remembranzas a los geniales Monty Python. Quienes disfruten de un humor más clásico y predecible, no dudarán en detener este film a la mitad, con un gesto de disgusto.
Pero ya saben, yo me encuentro entre esa población semi-demente con gustos extraños que se sentirá atraído por una aberración como la presente. No esta tan mal. El guion parece ser un poco pueril, como si lo hubiera escrito un don nadie que tenía estropeada la TV por la noche. Y no me molesta tanto. En momentos, parece que la trama va para todos lados siguiendo a los locos protagonistas sin mucho sentido, pero nunca está mal un poco de surrealismo, ¿verdad? Además, los gags son, sino buenos, pasables. Y, ¿Quién no ama al genial Marvin, androide paranoico?
Por cierto, ¿no es estupendo ver la destrucción de la Tierra sin dramas, ni música de tensión, ni nostalgia? Es casi una sátira del egocentrismo de la raza humana que no puede consentir una existencia sin ellos presentes. Fabuloso.
Y obviamente, Zooey Deschanel es lo suficientemente hermosa como para mantenerme pegado a la pantalla.
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