Tesis

El director español Alejandro Amenábar sin dudas es dueño una filmografía envidiable, construyendo historias que han sido apreciadas por la crítica como por el público. Aunque siempre esto es cosa gustos, me atrevo a decir que no tiene película mala, unas mejores que otras, pero ninguna mala.

«Tesis» es su ópera prima, aunque había realizado anteriormente unos interesantes cortos, y es, a mi parecer, uno de sus mejores trabajos junto a «Los otros». Es una película relativamente barata, producida por José Luis Cuerda (La lengua de las mariposas), con la actuación de Ana Torrent (si, la misma cabra chica del clásico español «El espíritu de la colmena»), Fele Martínez («La mala educación», «Los amantes del círculo polar») y Eduardo Noriega («Abre los ojos», «El espinazo del diablo»). Salvo Noriega las actuaciones funcionan bien.

El argumento trata sobre el descubrimiento que hacen los estudiantes de cine, Ángela y su nuevo amigo Chema, debido a su trabajo de tesis sobre la violencia audiovisual, pues se enteran que hay quienes están realizando videos reales de snuff (grabación del proceso de tortura, maltrato físico, muerte y descuartizamiento de personas comunes) y los están comercializando. Conocen a Bosco, quien se torna sospechoso, pero por quien Ángela siente una atracción inconfesable. A medida que vamos avanzando en la historia vamos hallando razones para ir desconfiando de todos.

El film trabaja de excelente forma el suspenso, con un guion que nos despista y aleja de la verdad hasta el final del metraje. Amenábar logra inquietarnos con sus movimientos de cámara y el trabajo de luz, en definitiva es puro cine, sin caer en clichés, jugando con nuestro propio morbo. Incluso podríamos decir que la primera escena de la película, cuando Ángela trata de acercarse a ver un muerto en la línea del metro, resume esa sensación mezcla de miedo y curiosidad que permanecerá toda la película. Al relatar la historia a otra persona puede parecer ridícula, pero logra atraparnos de manera tal que no nos hagamos muchas preguntas sobre la factibilidad de los hechos.

«Tesis» nos cuestiona en que lugar estamos nosotros, hasta donde podemos llegar, cuanto estamos dispuesto a consumir a la vez de criticar, es acaso el morbo algo inherente a lo humano, no quiero ver, pero veo igual. ¿Debe el cine dar al público lo que pide?, ¿Debe funcionar con la curva de oferta-demanda?

Como cinéfilo además siempre es una ñoñería grata ver menciones a otras películas, ya sea la polera de Chema de «Holocausto caníbal«, el póster en la pieza de Ángela de «My own private Idaho» o el pequeño y sutil homenaje a «La noche del cazador» en los túneles mostrando a una rana y una telaraña en el mismo plano. Amenábar es alguien que ha visto mucho cine, mucho de Hitchcock y eso va como elogio. Además se hace cargo de la composición musical, labor que ha continuado realizando incluso para otros realizadores.

Atrévanse a ver Tesis. Las imágenes habitan nuestro cerebro, no en el telón.